En el día a día de los autónomos y las empresas, surgen muchas dudas sobre la facturación. Una de las más habituales es si se puede emitir una factura con importe cero. Aunque a primera vista pueda parecer una rareza o incluso una práctica cuestionable, lo cierto es que sí es legal emitir facturas de este tipo, siempre que se den ciertas condiciones. En este artículo te explicamos cuándo y cómo hacerlo correctamente.
¿Qué dice la ley sobre facturas de importe cero?
La base legal para este tipo de facturación se encuentra en el artículo 80 de la Ley 37/1992 del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Este artículo establece que es posible modificar la base imponible de una factura en determinadas circunstancias, como devoluciones de productos o descuentos aplicados posteriormente a la venta.
Esto significa que, si se dan las condiciones adecuadas, una factura puede tener como resultado un importe total igual a cero. Es perfectamente legal, siempre que esté justificado.
Casos en los que se pueden emitir facturas de importe cero
A continuación, te detallamos las situaciones más comunes en las que se pueden emitir facturas con importe cero sin que suponga un problema legal:
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Descuentos o bonificaciones del 100 %
En determinadas ocasiones, se ofrece al cliente un descuento total sobre un producto o servicio, ya sea como compensación por una mala experiencia o como parte de una promoción especial. En estos casos, el importe total de la factura será cero, pero debe reflejarse adecuadamente el descuento aplicado. -
Devoluciones de productos o servicios
Si un cliente devuelve un producto o cancela un servicio, es necesario emitir una factura rectificativa que anule el importe facturado originalmente. El resultado puede ser una factura con importe cero, especialmente si se compensa exactamente la cantidad de la factura original.
¿Cómo se contabilizan este tipo de facturas?
A pesar de no generar ingresos, las facturas de importe cero deben registrarse como cualquier otra factura. Es decir, tienen que incluir:
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Número de factura
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Datos del emisor y del cliente
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Concepto detallado
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Fecha
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Indicación expresa de que el importe total es cero
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IVA y retenciones aplicables (aunque sean del 0 %)
No incluir estas facturas en tu contabilidad puede traer consecuencias. Aunque no aumentan tus ingresos ni afectan directamente a la facturación, omitirse podría conllevar sanciones por parte de Hacienda.
¿Qué ocurre con el IVA y el IRPF en estas facturas?
En las facturas con importe cero, también se aplica el IVA correspondiente, aunque el resultado de este cálculo sea cero. Es importante que esto quede reflejado en el documento. Lo mismo ocurre con el IRPF: si se trata de una factura que normalmente llevaría retención, esta también debe figurar con valor cero.
Errores comunes a evitar
Emitir facturas de importe cero no está exento de errores. Algunos de los más frecuentes incluyen:
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No incluir todos los datos obligatorios
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No indicar claramente que el IVA es cero
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No justificar el motivo de la factura (devolución o descuento)
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Usar este tipo de facturas en situaciones no permitidas
Recuerda: solo se deben emitir facturas de importe cero cuando existe una causa justificada, como una devolución o un descuento íntegro. Emitirlas sin justificación puede ser considerado fraude o mala praxis fiscal.
En resumen
Sí, se pueden emitir facturas de importe cero, pero siempre dentro del marco legal establecido. Es fundamental contar con una justificación clara y mantener una correcta contabilidad. Si tienes dudas o necesitas asegurarte de que tu facturación cumple con la normativa vigente, en González Abogados y Asesores estamos para ayudarte. Nuestro equipo de expertos puede ofrecerte el asesoramiento que necesitas para gestionar tu actividad profesional con total seguridad.
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