La gestión de una empresa va mucho más allá de conseguir clientes, gestionar al personal o cuadrar los números. En muchas ocasiones requiere del empresario y de su equipo comercial una labor de relaciones públicas que permita establecer lazos que fidelicen a la clientela. A nadie escapa que muchos acuerdos se cierran de manera semi informal durante un almuerzo, una cena o tomando unas copas en un ambiente distendido. Las relaciones humanas y una buena sintonía entre cliente y proveedor son componentes cruciales en las transacciones empresariales clásicas.
Por otra parte, contar con un equipo fiel también requiere de tener detalles con los trabajadores que reconozcan su esfuerzo o su entrega en momentos puntuales y los incentiven en el ejercicio de sus funciones. Seguro que todo esto ya lo sabías, ¿verdad? Lo que siempre genera dudas es si las comidas de empresa, las invitaciones a clientes y trabajadores o los regalos a clientes y empleados se pueden deducir del Impuesto de Sociedades. Pues la respuesta según una sentencia del Tribunal Supremo es que sí. Sí te podrás deducir esos gastos.
Hasta ahora, Hacienda marcaba como deducibles aquellos gastos contables relacionados con los ingresos de la empresa, es decir, los que influyen directamente en su resultado. Así no se consideran deducibles del Impuesto de Sociedades lo que se realizan a título gratuito y no determinan el resultado fiscal o tributario. Sin embargo, en esta sentencia del Supremo se entiende que las atención a clientes, al personal o las promociones que tengan como objetivo conseguir un mejor resultado empresarial son deducibles. La sentencia se fundamenta en que este tipo de acciones buscan mejorar los resultados de manera indirecta y a futuro.
El Supremo señala que «la atención a clientes y proveedores busca fundamentalmente fidelizar a unos y otros, las atenciones a empleados persiguen incentivarlos en el trabajo a desarrollar, y la promoción de productos o de la propia empresa tiene por objetivo lograr ventajas en ventas y posicionamiento empresarial».
Debes tener en cuenta que deberás solicitar una factura correctamente cumplimentada en todos los casos y que es aconsejable que en la misma apuntes el nombre de las personas a las que has querido agasajar con ese almuerzo o regalo. Así, en caso de inspección, se podrá demostrar que ese gasto se corresponde con una acción encaminada a la fidelización.
Si tienes dudas sobre qué es deducible y que no lo es en este tipo de acciones, infórmate bien. Nuestro equipo está aquí para asesorarte.
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